lunes, 20 de octubre de 2025

Conferencia: Cuerpo, Juego y cuidado en la educación: Once años del Instituto Cultural Kolping

                                    Cuerpo, juego y cuidado

Once años del Instituto Cultural Kolping.




Agradezco la invitación a participar en esta “Jornada Intersectorial de promoción de salud mental” aquí en la UACM Cuautepec. Agradezco, por supuesto, al Dr. Octavio Valadez por invitarme y por crear estos espacios para estudiantes que permiten un intercambio y reflexión de temas tan importantes como la salud mental.


Hace 24 años trabajo y camino junto a Octavio, además de la búsqueda por transformar el país, lo que nos ha unido es que la trinchera que escogimos para esa transformación es la educación. Hoy les vengo a platicar sobre el programa de bachillerato popular, el qué además concebimos juntos y que por asares de la vida me tocó sostener junto con mi colectivo estos 11 años.


Nuestro colectivo, el “Círculo de Educación Crítica e Integral”, surgió en el 2009, el primer trabajo conjunto fue el ”Seminario de Educación Popular en América Latina”. Somos un grupo transdisciplinario militante. Para mí, es imposible hablar de nuestro colectivo y de las inspiraciones del programa que les vengo a presentar hoy, sin hablar de la huelga estudiantil de la UNAM en 1999. Pues sin duda fue un asomo a la fuerza de los seres humanos cuando empeñamos lo mejor de nosotros a aspiraciones colectivas más grandes que nuestra individualidad.


En este trabajo quiero platicar con ustedes sobre cómo en nuestro proyecto hemos abordado estas tres dimensiones: cuerpo, juego y cuidado desde nuestra perspectiva pedagógica y política.


De dónde partimos.


Nuestra práctica pedagógica está centrada en la educación popular en un ambiente de educación formal. Lo cual ya supone un reto, pues en nuestro caso particular estamos ceñidos por los contenidos que la SEP impone al nivel medio superior y por otro construir y reconstruir el proceso de enseñanza aprendizaje desde una perspectiva alternativa.


Para nosotros, los sujetos estamos constituidos por diferentes dimensiones como sostiene Marcuse, de esa multidimensionalidad, las que nos fueron más sencillas de comprender y aprender fue la dimensión del pensamiento crítico. Ahí de Vygotsky y Lipman tomamos el desarrollo de esta dimensión humana, además de las intuiciones propias que con el tiempo se han ido afinando. Sin embargo las otras dimensiones nos fueron costando más trabajo de incorporar de forma directa y esquematizada. Principalmente la dimensión emocional, un poco por desconocimiento del abordaje adecuado; el otro, por cierto recelo propio del contexto al que pertenecíamos. No obstante, muy pronto nos dimos cuenta que era necesario hacernos cargo.


Nuestro programa atiende actualmente a jóvenes de entre 17 y 25 años de edad. Que dejaron la educación media superior. Dura un año, con grupos pequeños y atención personalizada; su principal objetivo es que los jóvenes obtengan su certificado de bachillerato. Estamos localizados en la colonia Martín Carrera, en GAM, en la CDMX. Es un programa gratuito gracias al trabajo del colectivo y el apoyo de la Fundación Padre Adolfo Kolping. El nombre oficial es: “Instituto Cultural Kolping.”


Los jóvenes que atendemos viven en la periferia de la ciudad. Han dejado la escuela por motivos económicos, además padecen una compleja realidad pues después de la pandemia presentan serios problemas de salud física y mental. Hemos podido constatar que,con mayor frecuencia, asisten con nosotros jóvenes que viven ansiedad o depresión. Muchos de ellos sin atención adecuada.


A continuación, iremos hilvanando con ustedes las dimensiones que prometimos abordar: cuerpo, juego y cuidado.


Cuerpo en el espacio pedagógico.


Debido a la amplitud en el rango de edad y a la variedad que sostiene el programa, la forma en la que trabajamos la mayor parte del tiempo es en multigrupo. Nuestra aula está organizada de forma horizontal y en herradura, nuestras mesas y pizarrón son movibles y nos permiten adecuar el aula de diferentes maneras, las sillas son acolchadas y ergonómicas. Para nosotros como para Freinet la forma es fondo y nuestra aula es amplia con ventanas que dan al jardín. Buscamos que el ambiente sea idóneo para el aprendizaje. 


Es de nuestro interés que los espacios que ocupan sean dignos. Que los baños estén limpios, con lo necesario: agua, jabón, papel. Parece una nimiedad, sin embargo, es el cuerpo concreto el que acude a clases y en muchos espacios educativos esto pasa a segundo término, se piensa que solo asiste la mente de las juventudes a clases.


Contamos con jardines cuidados y algunas camas de cultivo con plantas medicinales. Tenemos un mural colectivo pintado por los jóvenes guiado por la “RED Latinoamericana feminista”. Hay un salón de usos múltiples, una pequeña cancha con malla sombra para las actividades al aire libre. 


Para nuestro programa fue muy importante el lugar que iban a habitar los jóvenes en su dimensión corporal.


Cuerpo y autocuidado.


Nuestro programa de inicio ya tenía la intuición de que debíamos mantener un lugar dentro de la currícula para la actividad física. Una actividad guiada que les propusiera a todos la posibilidad de experimentar la dimensión deportiva de su cuerpo. Donde el calentamiento se explica y se vive. Principalmente trabajamos calistenia. Es importante decir que muchas de estas actividades tienen una base, pero juega un poco con la apuesta de los docentes y la disposición y propuesta de los grupos.


Después en 2017 Octavio nos contactó con Danielle Ancin y su colectivo “Todos Crecemos” y desde ese momento adoptamos como parte de nuestra currícula los “Círculos de paz” al cuál damos un espacio de una hora cada semana. La parte más valiosa con relación al cuerpo son las prácticas mente cuerpo que amorosamente nos compartieron.  


Conforme ha pasado el tiempo hemos incorporado a nuestra pedagogía el movimiento corporal, el cuidado y el respeto a nosotros mismos. Sin embargo, ha sido realmente difícil, por el conjunto de jóvenes con los que trabajamos, en ocasiones superar, por ejemplo, las actitudes negativas respecto al propio cuerpo y al cuerpo de otros, principalmente entre las que mujeres, pues son el blanco de una violencia corporal más incisiva y constante por los medios de comunicación y la sociedad en general. Luchar contra eso ha sido una batalla constante.


Una forma en la que buscamos enfrentar estas violencias es construir la escuela como un espacio de paz. Aunque es una táctica guerrillera la de liberar territorios, nos parece que es importante plantearlo así, pensar que hemos conquistado para nosotros, espacios físicos y temporales donde podemos liberarnos de las dinámicas que predominan en la ciudad, en el transporte público, por ejemplo.


Buscamos crear espacios que sean remansos para el alma y el cuerpo, donde los y las jóvenes puedan disfrutar de otras formas de relacionarse con ellos y sus pares.


Cuidado colectivo y juego


Para nosotros desaprender las dinámicas cotidianas que rigen en el espacio educativo pasa por proponer otras maneras de aprender. Por ello hemos incorporado la acción, reflexión, acción a partir de los juegos cooperativos. Aunque está estrategia no es nuestra la hemos adaptado a las necesidades de nuestros estudiantes y la práctica ética que nos identifica. Los juegos cooperativos son una metodología de “Educación y Capacitación en Derechos Humanos, AC,”. Además de la metodología del “circo social” de CÁRITAS.


Cada uno de los juegos propuestos por estas metodologías los hemos curado y adaptado a nuestro contexto y a los jóvenes con los que trabajamos, pues en la mera indicación del juego, no necesariamente ocurre la posibilidad de enaltecer los valores y habilidades blandas que nuestro programa quiere resaltar, como la solidaridad, la empatía, el compañerismo o el trabajo en equipo. Muchas veces estos juegos pueden llegar a producir violencias que se ocultan bajo la palabra “juego”. Desestimando las agresiones verbales o hasta físicas bajo el lema “es sólo un juego”. Por ello en cada una de nuestras intervenciones con los juegos, proponemos a los participantes qué es lo que esperamos en su comportamiento, así como en la insistencia de que buscamos construirnos de otra manera. Con esta y algunas otras adecuaciones hemos logrado que los juegos sí sean una posibilidad de transformación, reflexión y vivencias valiosas para los jóvenes.


El juego entonces es parte de la posibilidad de conectar con otros desde perspectivas de cuidado colectivo, si es intencionada desde quien lo propone y no se hace un uso a destajo de las herramientas que se han desarrollado para ello. Además, es importante decir que revisamos las asimetrías de poder que se pueden generar desde quien da las instrucciones de forma maliciosa, que busca evidenciar a los participantes como no cooperativos, en vez de guiar la creatividad y esfuerzos de la colectividad que juega hacia la solidaridad y el cooperativismo. Es ahí donde corregimos las indicaciones y a veces hasta cambiamos los objetivos supuestos en el juego, o de plano no realizamos esos juegos, pues carecen del sentido que buscamos.



El cierre.


Finalmente, las reflexiones que hemos compartido aquí hoy devienen de la praxis pedagógica de 11 años, donde nuestro colectivo ha ido desarrollando, afinando y trabajando los aspectos del programa de bachillerato encarnado en el Instituto Cultural Kolping, en este caso: el cuerpo y el juego regidos por el cuidado propio y el cuidado colectivo. Donde con estas herramientas y perspectiva nos dirigimos hacia un cuidado de la salud mental y emocional de nuestros estudiantes. Como siempre, quedan muchas aristas que atender y sabemos que “no lo podemos todo”, pero parafraseando a Freire: “algo podemos”


Gracias por su atención.


13 de octubre 2025
Melina de la Luz González Quintanar.

viernes, 22 de agosto de 2025

Coordinar el libro "Los maestros en los movimientos armados y en las luchas de resistencia en contra de la represión."

Nuestro libro surge del coloquio que llevó el mismo nombre y que se desarrolló en el Instituto Mora, en el marco del Seminario Interinstitucional De la Guerra Fría hacia el presente: América Latina en el devenir mundial. La idea de que se elaborara un libro fue de nuestro querido profe César Navarro, con un solo objetivo, que los jóvenes escribieran y pudieran dar a conocer el fruto de sus investigaciones. "El profe" como le llamábamos muchos y muchas de los que escribieron para este libro, porque fue nuestro profesor y asesor de tesis, siempre fue generoso con nosotras y nosotros y compartió los espacios donde participaba, nos integraba en los diversos eventos académicos, políticos o sociales en los que participaba, Berenice Ruiz compañera del Instituto Mora me comentó una vez, que el profe César sin tener una escuela de cuadros, formaba cuadros y es cierto, nos formó a muchas y muchos, académica y políticamente. Siempre en defensa de la educación laica, pública y gratuita y en defensa de las luchas sociales. Dónde quiera que esté le doy las gracias por dejarme ser parte de este gran proyecto.
 A él y a mí nos tocó ser los coordinadores, buscar a los compañeros y compañeras para que nos entregaran los textos. Agradezco también a Luis Hernández Navarro que a invitación del profe César, generosamente escribió un extraordinario texto para nuestro libro. Gracias también a Pavel Navarro que ayudó para que este libro pudiera salir a la luz y a Akal que arropó la publicación.

Hace unos meses cuando comenzó la polémica por los libros de texto, ví una nota del universal que fue replicada en varios medios de comunicación que decía "SEP idealiza a guerrillas en libros para docentes. La dependencia entregará a maestros un libro en el que califica a los movimientos armados de los 60 y 70 como utopías democráticas; la Revolución Cubana creó “nuevos horizontes”." Por un pequeño texto que aparece en “Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro. Fase 6. Modalidad secundaria. Titulado “Soñaron con asaltar el cielo” (operación Asalto al cielo L23sep) este texto hace referencia a Rubén Jaramillo, Arturo Gámiz, Pablo Gómez, Lucio Cabañas y Genaro Vazquez.
Y entonces me pregunté ¿Nos tiene que dar vergüenza? Todos ellos lucharon por un México mejor, por mejores condiciones de vida para sus comunidades y fueron orillados a tomar las armas porque agotaron todas las instancias legales y no fueron atendidos, a cambio de ello dirigentes campesinos , maestros y pobladores fueron asesinados. Entonces me respondo; ¿vergüenza? Vergüenza les debería dar a todos aquellos que quieren sepultar nuestra historia, porque solaparon gobiernos autoritarios que nunca atendieron las demandas por la tierra para los campesinos, por educación laica, pública y gratuita o por el acceso a una vida digna para los pobres. 
Este libro nos retrata esas luchas, Othonistas, Jaramillistas y Maoísta en Morelos, en Durango y Chihuahua con la lucha campesina que encabezó Arturo Gamiz, en Guerrero con Lucio Cabañas y también las diversas luchas que se han llevado a cabo desde el magisterio y que han resistido los embates de gobiernos neoliberales que tenían como fin último aniquilar la educación pública.
Nuestro libro retrata algunas de las batallas que han dado los maestros en nuestro país para cambiar nuestra realidad. Y qué hoy nos tiene en un momento histórico esperanzador.
Lidia Dueñas Orozco.

martes, 19 de agosto de 2025

Instituto Cultural Kolping: Formas de trabajo de un proyecto pedagógico alternativo para la liberación.

En esta ponencia les contaremos de qué forma traducimos nuestros fundamentos pedagógicos y cómo tejemos las diferentes metodologías y didácticas que nos acompañan.

 

Nuestras formas de trabajo surgen de la construcción colectiva y por las afinidades y formación de cada docente. Éstas se van tejiendo sobre todo porque mantenemos espacios donde las vamos construyendo. Tenemos reuniones quincenales y mantenemos una comunicación continua. Además de que partimos de la plena confianza tanto de nuestras cualidades éticas así como de nuestra expertiz docente. La autocrítica está presente, pero siempre desde el cuidado y el respeto. Las estrategias que nos permiten atender a cada joven y sus particularidades surgen de estas reuniones, es ahí donde hacemos el cruce de información sobre cada uno de ellos y damos seguimiento a su proceso en cada uno de los aspectos que el programa sigue: lo académico, lo emocional, lo relacional, lo familiar y lo actitudinal.


De manera muy general mostraremos la forma en la que está organizado el programa, para después dar paso a los diferentes aspectos que lo conforman.


Trabajamos por esferas de conocimiento basados en el método de educación secundaria de Cuba.

  1. Humanidades

  2. Matemáticas y ciencias exactas.

  3. Comunicación.

  4. Ciencias sociales

  5. Iniciación estética

  6. Actividad física


La organización curricular se las compartimos en la diapositiva. Está conformada por los contenidos necesarios para la acreditación del bachillerato. Y por las materias y contenidos que al programa le interesa trabajar con los jóvenes.


Aprendizaje  Cooperativo. Pensamiento científico.

Como hemos mencionado anteriormente retomamos el ejemplo de Cuba en específico el que tiene que ver con el aprendizaje de manera colectiva. Una de las metodologías que más se presta para que se dé este aprendizaje colectivo, asumiendo responsabilidad del aprendizaje propio y de los demás, lejos de un ambiente competitivo  es  el Aprendizaje Cooperativo, metodología que se ocupa en específico para la enseñanza de las ciencias, y  que nos ha servido de igual manera para formar en valores como la solidaridad, la empatía, la escucha, pero también para el desarrollo de habilidades relacionadas con el pensamiento científico y que por lo mismo no resultan menos importantes como la habilidad de transmitir a otros lo aprendido, la formalización de conceptos, construcción de generalidades, identificación de patrones, manejo del lenguaje matemático, tipos de pensamiento (inductivo y deductivo), capacidad de abstracción, entre otros.



Pensamiento crítico. Una mirada desde Vigotsky y Lippman.

Para el programa es importante formar a nuestros estudiantes en el pensamiento crítico. La metodología que utilizamos es la de la filosofía para niños de Matthew Lippman en ella hemos encontrado la forma de poco a poco ir construyendo con los jóvenes las bases para un pensamiento crítico.

 

En términos muy generales esta metodología nos ayuda a que los jóvenes puedan ir categorizando y organizando el conocimiento y su pensamiento. También parte de la pregunta como eje fundamental de la construcción de conocimientos. Además está centrado en desarrollar las habilidades de investigación en comunidades. Esta metodología la utilizamos en la mayoría de los contenidos de humanidades y comunicación. Aunque es importante decir que no es la única metodología que utilizamos. Si es una que guía nuestra práctica docente.


El rescate de la mayéutica

Mediante la interrogación continua durante las clases de los temas que se están aprendiendo se intenta recuperar la mayéutica socrática, buscando que los estudiantes se cuestionen sobre lo que conocen, de esta forma se reafirman y amplían los conocimientos previos que ya tenían, y se desechan y transforman los prejuicios y prenociones que traen. Al mismo tiempo permite que, mediante esta continua interrogación, tanto los estudiantes como los profesores descubran cosas que ambos ignoran y conozcan juntos nuevas cosas. 



La organización escolar. Freinet: multigrupo, proceso de enseñanza-aprendizaje entre pares, relaciones horizontales.

Debido a la amplitud en el rango de edad y a la variedad que sostiene el programa, la forma en la que trabajamos la mayor parte del tiempo es en multigrupo. Nuestra aula está organizada de forma horizontal y en herradura, nuestras mesas y pizarrón son movibles y nos permiten adecuar el aula de diferentes maneras. Para nosotros como para Freinet la forma es fondo y nuestra aula es amplia con ventanas que dan al jardín. Buscamos que el ambiente sea idóneo para el aprendizaje. 


Otro de los aspectos que retomamos de Freinet es el aprendizaje entre pares, procuramos espacios y momentos donde los estudiantes se expliquen y aclaren entre ellos los contenidos, debemos decir que no es algo que se de naturalmente, hay que hacer un gran esfuerzo para que los jóvenes desprendan el individualismo y el egoísmo en los procesos académicos. Pero una vez que lo logramos los resultados son muy satisfactorios. Este aprendizaje entre pares se refiere sobre todo a la proximidad del lenguaje entre los jóvenes y su posibilidad de comunicar de mejor forma dados sus referentes socioculturales.


Las relaciones entre los docentes y los jóvenes se procuran desde la horizontalidad y el compañerismo, somos al final compañeros de clase. Sin embargo no olvidamos nuestra responsabilidad con ellos y que somos los adultos a cargo de su formación. El diálogo es una de nuestras principales formas para resolver los conflictos cotidianos además de comprender los procesos de cada uno de los jóvenes.



Disciplina en la escuela, Makarenko y su poema pedagógico.

A muchos colegas les parece que la disciplina es un tema tabú o temen las críticas por tocar estos temas en espacios de educación alternativa o liberadora. Lo que exponemos aquí es el resultado de nuestra experiencia, no una receta. El programa empezó con nociones muy generales de un reglamento, uno muy amplio por cierto. Además con una apuesta por el diálogo y las asambleas como espacios de mediación de conflictos. Seguimos convencidos de que ese es el camino, pero nos dimos cuenta que con los jóvenes con los que trabajamos esas herramientas necesitaban más mediaciones para funcionar como se espera. Sino lo que ocurre es un monólogo de los docentes, no un diálogo.


En su "poema pedagógico" Makarenko hace énfasis en la dificultad de establecer reglas justas para una colectividad que por un lado busca autorregularse y por el otro necesita mantener la claridad de sus objetivos en un contexto de educación formal. La forma en que hemos resuelto estas múltiples contradicciones es con un sistema de puntos, en el cual  se penaliza una serie de acciones, ponemos la tabla a en la diapositiva.


Este sistema lo implementamos sobre todo pensando en la autorregulación de los jóvenes y con la búsqueda de aumentar el rendimiento académico. Y ha funcionado, queremos decir que no siempre, ni todo el tiempo, pero sí nos ayuda como guía.


Identidad, mística y ritualidad.

Es uno de los grandes aprendizajes que tuvimos en el transcurso del programa. En un principio éramos reacios a este aspecto, nos sonaba muy religioso. Sin embargo esto no era un principio sino un prejuicio nuestro, con el tiempo supimos escuchar a nuestros estudiantes y detectamos ésta como necesidad. Sobre todo después de escuchar a nuestro compañero de CASA Centro de Asesoría y Promoción Juvenil, Eric Ponce, quien nos ayudo a ver la importancia de la pertenencia para los jóvenes. Así que decidimos crear nuestra propia mística y rituales que le den identidad al programa.

Mencionaremos algunos:


  • Las ceremonias de inicio de generación.

  • Hablar sobre la vida del padre Kolping, las similitudes y diferencias de su vida y contexto histórico.

  • Los círculos de paz, con las prácticas mente cuerpo y los juegos cooperativos.

  • Las clausuras de ciclo escolar, con la entrega de reconocimientos.

  • Las presentaciones de sus trabajos en las clausuras.

  • La ofrenda de día de muertos.



Cada una de estas actividades parecen sencillas, sin embargo cuando se tejen con el trabajo cotidiano nos permiten fortalecer nuestra comunidad y mantenerla a través del tiempo..


El carácter integral del programa.

En nuestra experiencia nos hemos percatado que no es suficiente el trabajo puramente académico si no va acompañado con otros cuidados que tienen que ver con el ámbito emocional y el desarrollo de habilidades psicosociales, el cuidado del alma, el desarrollo del espíritu humano, así como el cuidado del propio cuerpo y su salud. Por ello nuestra currícula está integrada por el área académica, el área artístico-cultural, el área emocional y el área deportiva.


Estas nociones e inquietudes nos acompañaban desde nuestra propia formación profesional, sin embargo la realidad del trabajo con nuestros alumnos nos reveló la importancia de trabajar una educación integral con los jóvenes, puesto que notamos que las carencias de nuestra población se manifestaban no sólo en lo económico, sino también en los ámbitos académico, emocional, social y el autocuidado.




Acompañamiento: tutores y seguimiento con los padres-madres de familia y tutores.

Dentro de nuestro programa cada profesor tiene a su cargo a un subconjunto de los estudiantes y les da seguimiento y asesorías. Estas se dan cada semana una hora, la idea es poder ver el desarrollo de los jóvenes a partir de sus puntos, calificaciones y los comentarios de los otros profesores. Esta asesoría va en el sentido de ayudar a fijar hábitos de estudio y formular de manera más detallada su plan de vida, así como dar orientación vocacional o también de canalizar a profesionales o instituciones los casos que así lo requieran.


El seguimiento a las madres-padres o tutores lo hacemos mediante las reuniones que son tres al semestre. Además de mantener un grupo de WhatsApp que maravillosamente funciona para lo que fue creado. También si es necesario tenemos reuniones individuales con ellos para tratar asuntos como la canalización a instituciones o con profesionistas o algún otro aspecto que sintamos que lo requiera.



Comunidad docente: ética para la acción.

Para este programa la columna vertebral son los docentes, nuestro equipo es pequeño, sin embargo lo que nos ha permitido trabajar y articular cada una de las partes que conforman el programa somos los docentes. Para ello tenemos algunos principios que nos gustaría compartirles:


  • Todos los que trabajamos en el programa somos expertos en nuestra materia, por lo tanto no necesitamos vigilancia sobre los contenidos que damos y cómo los abordamos.

  • Nos capacitamos constantemente de manera colectiva e individual. Todas las metodologías que se imparten se han compartido con el colectivo docente. 

  • Cuidamos muy bien nuestro colectivo, por lo que no permitimos que los estudiantes busquen hablar mal de otros profesores. No jugamos al profe buena onda que defiende a los estudiantes. Siempre preguntamos primero a nuestros compañeros qué pasó si los estudiantes manifiestan alguna inconformidad. 

  • El error está permitido y por lo tanto la rectificación también.

  • Entendemos que hay distintas personalidades y por tanto no siempre hacemos clic con todos los estudiantes. Así que lo expresamos para cuidar nuestra salud psíquica y atender adecuadamente a los jóvenes, evitando tratos injustos.

  • Nuestras reuniones nos ayudan a crear estrategias de cuidado colectivo y de los jóvenes. También nos permiten tener un espacio de evaluación del trabajo y hacer las rectificaciones del mismo.

  • También nos damos espacios para distraernos, renovarnos y procurarnos.


Finalmente.

Seguimos aprendiendo, cada día estamos abiertos a compartir con nuestros estudiantes lo que sabemos, lo que ignoramos, así como nuestras esperanzas y anhelos por cambiar el mundo por uno más libre y más justo.


Responsable de edición: Melina de la Luz González Quintanar

Creación: Círculo de Educación Crítica e Integral


Referencias

Ferreiro Gravie, R. /Espino Claderón, M. (2001) El ABC del aprendizaje cooperativo; México; Trillas.

Lipman, M. (1998)  Pensamiento complejo y educación. Madrid: Ediciones la Torre.


Lipman, M. (1990) Investigación social: manual para acompañar a Mark. España; Ediciones de la Torre.

Vigotsky,  L. (1995) Pensamiento y Lenguaje. Teoría del desarrollo cultural de las funciones psíquicas. https://abacoenred.com/wp-content/uploads/2015/10/Pensamiento-y-Lenguaje-Vigotsky-Lev.pdf 


Gramsci, A. (2007) La alternativa pedagógica. México. Fontamara. Segunda edición


Castro F. ( 2003) Discurso pronunciado por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz en el acto de inauguración del curso escolar 2003-2004. Plaza de la Revolución, 8 de septiembre de 2003. http://www.fidelcastro.cu/es/discursos/discurso-pronunciado-en-el-acto-de-inauguracion-del-curso-escolar-2003-2004-plaza-de-la


Makarenko A. (2016) Poema pedagógico. México. Ediciones Quinto Sol.


Porquet, M. (2004) Las técnicas Freinet en el parvulario. México. Fontamara.


Charbonnier C. / Lemery J.  / Lignon J. / Josette X. / Ueberschlag R. (2004) La pedagogía Freinet por quienes la practican. México. Fontamara.


Presentación del libro " Los maestros en los movimientos armados y en las luchas de resistencia"



Agradezco la invitación a presentar este magnífico libro que es reflejo de un esfuerzo intelectual colectivo.


Estuve pensando qué podía aportar a esta presentación, a la que amorosamente me invitó Lidia Dueñas Orozco. Y es en ese sentido amoroso que he pensado y sentido las palabras que ahora les comparto.


Llegué a este libro sin duda gracias a César Navarro Gallegos. César fue mi maestro sin serlo, soy pedagoga de formación en la facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, ahí César era profe, pero de “Historia de México- Revolución mexicana”, las tomé todas ávidamente más de una vez. Su clase era fascinante en muchos sentidos, aprendí tanto de él. Pero mi historia con César además estaba marcada por la lucha, fue de los pocos profesores que se mantuvo del lado del movimiento estudiantil del 99 soportando y acompañando nuestras contradicciones, pero entendiendo la importancia de la lucha que enfrentábamos. Después, cuando volvimos a clases, César fue uno de los pocos profesores que nos ayudó a recomponer el tejido social de una facultad que fue muy golpeado por posiciones políticas desde la derecha más ramplona de la autoridad, hasta posiciones políticas estudiantiles de plano lúmpenes. Una tarea titánica a la cual siempre César estaba dispuesto con ese amor infinito a sus estudiantes. Recuerdo mucho la primera conferencia que hicimos en una resistencia completa, nuestra intención era que la facultad volviera a ser un espacio de intercambio de ideas, las autoridades nos negaron los espacios, las salas y salones, así que lo hicimos en el Ágora de filos, a las 12 del día, en pleno sol, César fue paciente la hizo ahí junto a una veintena de estudiantes (todo un logro), habló del Ché con esa ligereza y rigor intelectual que lo caracterizaba. De ahí hasta que egresamos, César acompañó cada una de nuestras iniciativas académicas y políticas. Tuve además la fortuna de encontrarme con él en el Movimiento Mexicano de Solidaridad con Cuba al cual ambos pertenecíamos y en el cuál aún milito. En sus últimos años siguió acompañándonos a través de su guía y crítica mordaz para el programa de bachillerato que sostenemos en Martín Carrera para jóvenes de la periferia.


Volviendo al libro… 


Desde mi perspectiva este libro tiene dos elementos que quiero destacar:

El primero:

  1. El fortalecimiento de una línea de pensamiento: este libro sin duda responde a una línea de pensamiento que me gustaría desglosar de la siguiente manera:

    1. La academia como arma de acción transformadora y revolucionaria. Este libro no está compuesto de investigaciones neutras o asépticas. Cada uno de los capítulos muestra un compromiso y una postura políticos, desde la reivindicación de la  guerrilla como legítimo método de lucha, hasta el ejercicio político de la memoria y la verdad. Usar los foros académicos para que el pueblo tenga su propia voz. Los compañeros y compañeras autores de este libro, Abel, Aline, Eneida, Maribel y Luis nos muestran con rigor desde sus disciplinas: la historia, la pedagogía y el periodismo que es posible y necesario defender con argumentos contundentes, con investigación formal y fuentes documentales las luchas de nuestro pueblo. Además de sostener en la discusión epistémica que la historia no es ciencia social para el archivo, sino para la acción. Quizás los que sostienen el llamado “fin de la historia” piensan que la labor del historiador está signada a los archivos, a la recreación intelectual, pero este libro nos trae de vuelta a la necesidad de arrebatarle a las clases dominantes, su continua negación de la historia de los pueblos, su narrativa hegemónica de que sólo es historia lo que tiene más de un siglo, lo demás escapa a su investigación. 

    2.  Discusión a pie de calle. Si bien este libro es un esfuerzo académico e intelectual, me parece que no pierde el espíritu de hablar con los maestros y al mismo tiempo con el público que no está en la academia. Lo cual no quiere decir que “rebaje” el discurso, no supone a sus interlocutores desprovistos de cualidades intelectuales. Resulta difícil no dejarse seducir por el lenguaje rimbombante propio de un tipo de academicismo y por otro la vulgarización del mismo en un afán de menospreciar al lector, sin embargo, sus autores lo logran. De ahí retomo la cita de Fidel que da inicio a este libro: “A todos nosotros sin excepción, nos corresponde el papel de educar, nos corresponde el papel de enseñar; a todos nosotros sin excepción, nos corresponde el papel de maestros…” cada uno de los textos buscan mantener este equilibrio entre lo cercano y lo profundo. Este libro es para todos y así estuvo pensado.

    3. La búsqueda de la verdad y la memoria. Finalmente en este conjunto de ideas sobre la línea de pensamiento que se fortalece en este libro, desde mi perspectiva, es sin duda la búsqueda de la verdad al más puro estilo “socrático”, nunca como ahora la lucha por la verdad ha sido tan decisiva del destino de la humanidad. Con la pujanza de los medios digitales y sus aplicaciones, nunca como ahora la verdad es lo que menos importa, veamos todo lo que la población mundial experimentamos en la pandemia de la COVID-19 con las fake-news. Es decir, la búsqueda de documentar y fundamentar la información no es una batalla nimia o sin importancia. Además, el ejercicio de memoria de cómo se fue configurando el país una vez terminada la revolución mexicana y darle su lugar a personajes y movimientos que para el oficialismo del “PRIAN” no existieron o eran, en el mejor de los casos, delincuentes o desadaptados sociales, en las líneas de este libro cobran su dimensión humana, de líderes sociales y de movimientos de resistencia.

El segundo y último punto es:

  1. La sistematización de las experiencias de política-pedagógicas. Como había mencionado mi formación es de pedagoga, algo con lo que me he encontrado en varias ocasiones, en distintos autores como Adriana Puiggrós, es la falta de sistematización de las experiencias educativas en nuestro país, principalmente las que surgen de la resistencia y la alternativa popular. No son pocas las experiencias, sin embargo, en las filas de los maestros mexicanos, así como de los militantes de izquierda con proyectos educativos no existe la “costumbre” o disciplina de sistematizar. Hacer praxis pedagógica es un verdadero reto en nuestro país, honestamente desconozco las razones sistémicas de esta falta. Intuitivamente podemos saber que las experiencias pedagógicas de resistencia son muchas en toda nuestra geografía, sin embargo, de ellas tienen que ser otros los que den cuenta de ello y a veces resulta poco atractivo para los estudiosos tomar estos temas como objeto de estudio. De ahí la importancia de este libro. Los autores logran entramar de muy buena manera aquello que sostenía Freire “todo acto político es pedagógico”. Por un lado, en el libro podemos encontrar  dos dimensiones la del individuo o caudillo y  la de la organización unas veces de de masas y otras militante, donde en efecto cada acto que ejecutan cada uno de los sujetos de investigación juegan de forma dialéctica el papel pedagógico y político. Es a través de la mirada de los cinco autores que podemos aproximarnos a este análisis de la vida y obra de Arturo Gámiz, de Lucio Cabañas, así como a los movimientos donde los maestros fueron protagonistas como en el “Asalto al Cuartel Madera”, a los movimientos guerrilleros “othonistas”, “jaramillistas” y “maoístas” así como la resistencia magisterial y normalista en los años de la “Guerra Sucia” y el nacimiento de la CNTE en los 80´s. Sin duda, este libro abona a la sistematización de las experiencias político-pedagógicas de nuestro país, y aunque hay mucho por hacer en este campo, este libro abre brecha, con lo cual podemos dirigirnos  hacia la construcción de un proyecto de nación y de educación que no se debe escribir sobre tabla rasa, sino desde el reconocimiento, análisis y crítica de una historia y experiencia rica en toda la geografía del país.

Quisiera cerrar con una invitación clara: lean y compren este libro. A quienes tengan la oportunidad, los animo a investigar y sistematizar las experiencias  político-pedagógicas de nuestro país. Este trabajo es fundamental para construir el futuro que anhelamos como nación y para las próximas generaciones.


Gracias por su atención.


Archivo General de la Nación, Ciudad de México, 14 de agosto de 2025.


Melina González Quintanar 



Bibliografía

Coordinador
Coordinadora
Colección
Inter Pares
Idioma
  • Castellano
EAN
9786078898183
ISBN
978-607-8898-18-3
Fecha publicación
19-09-2023
Edición
1
Formato
Rústica
Editorial AKAL





viernes, 26 de junio de 2020

Educación en tiempos de COVID-19

Ana Helice Rodrigo Espinosa*
26 de junio 2020, Ciudad de México. 

Sin duda alguna la pandemia generada por el nuevo coronavirus nos ha ubicado en una posición compleja, ha significado un evento calamitoso por lo abrupto e inesperado de la interrupción de nuestras rutinas, nuestras relaciones. 

Hemos sido rebasados en varios aspectos por esta pandemia, nos ha puesto enfrente de una crisis que si bien tiene distintas aristas estas no están disconexas y nos coloca en un panorama de incertidumbre mismo que nos obliga a la reflexión de cómo será el futuro después del COVID, presentándonos dos posibles caminos reflejados por los pensadores Slavoj Zizek y Byung Chul Han. 

No podemos negar que una de las aristas de esta crisis es la que tiene que ver con la educación, aunque cabe decir que se agravó (porque ya se encontraba enfrentando sus propios demonios). Es decir, esta pandemia puso en evidencia las enormes desigualdades que están presentes en nuestro sistema educativo; súbitamente educadores y educandos perdimos nuestro espacio común llamado escuela y nos vimos rebasados ante las condiciones que impuso el confinamiento. Por un lado, puso de manifiesto las carencias de nuestras instituciones en materia de infraestructura y de formación de los educadores para llevar a cabo de manera satisfactoria la educación en línea; y por otro lado han sido exhibidas las enormes brechas del acceso a estas tecnologías y de aprendizaje usando estas tecnologías por parte de nuestros educandos. 

Así pues fuimos testigos de cómo ante la emergencia se fueron tomando una serie de decisiones a todos niveles, que apuntaban más a “salvar” el ciclo, o el semestre, que a resignificar algunos aprendizajes, decisiones, claro está sin tomar en cuenta a educadores y educandos. Las dinámicas escolares se convirtieron más en llenar una carpeta de evidencias, en atiborrar de tareas y actividades (muchas de ellas sin sentido), en llenar cuestionarios después de visualizar clases grabadas; esto es, se trasladó la rigidez del aula a la educación a distancia, perdiendo así la gran oportunidad que se tenía para establecer una vinculación de la escuela con la realidad. Era el momento para que por fin los conocimientos cobrarán un significado y la dejamos pasar. 

Sin embargo las crisis también pueden significar oportunidades; pueden ser esos espacios donde se pueden construir, generar, edificar, idear, imaginar alternativas. De las crisis pueden surgir nuevos comienzos. Sin duda este es un momento de disrupción y por ende de transformación, por lo que me parece pertinente plantear un conjunto de reflexiones que si se dan de manera colectiva pueden brindarnos un poco de luz y un panorama mucho más esperanzador para afrontar esta “nueva normalidad”. 

¿Para qué educamos? 

El primer punto tiene que ver con la pregunta para qué educamos acompañada con el replanteamiento de la escuela, ésta sin duda debe cambiar de manera tal que pueda asumir los retos que planteará la sociedad que surja de esta contingencia. Es decir, a partir de lo que hemos podido visualizar nos encontramos ante la disyuntiva: o seguimos apostando por un sistema escolar rígido, alejado de la realidad y reproductor de desigualdades, o bien apostamos por la construcción de la nueva escuela, una democrática, donde se construyan o reconfiguren otro tipo de relaciones sociales más en lo colectivo que en lo individual. 

¿Cuál es papel del educador? 

El segundo punto tiene que ver con la resignificación del educador y su labor, ya que las tics por sí solas no tiene una función pedagógica, no sustituyen jamás al educador entonces es el momento para que se le forme, se le instruya en el uso de estas herramientas (que son un complemento), para que pueda desempeñar su labor. Además es el protagonista para lograr las condiciones para que los estudiantes sean autorreflexivos, informados y que tengan la capacidad de unir aprendizajes con el cambio individual y la transformación social (Freire). Es momento de construir espacios para la autocrítica y la reflexión colectiva sobre la labor educativa, y dejar de ponderar la gestión administrativa, pues limita estos espacios. 

¿Cuál es el papel del educando? 

El tercer punto va en relación con la resignificación del educando, dejar de verlo como el repositorio de información, y entonces formarlo en habilidades autogestivas de aprendizaje, capaz de indagar, hacerse responsable de su aprendizaje y del aprendizaje de los otros, autodidacta, etc. (no dejar pasar el momento de vinculación del currículo con la realidad). 

¿Hacia dónde debe ir la educación? 

El último punto va relacionado con una educación holística es decir tomar en cuenta lo integral del ser humano (del educador y educando) por lo que no pueden seguirse tomando decisiones haciendo caso omiso del aspecto emocional, todos durante esta pandemia hemos sentido, enojo, miedo, angustia estrés etc. y tristemente muy pocos contamos con habilidades o herramientas para el trabajo de las emociones. 

Finalmente... 

Considero sumamente indispensable, importante retomar las experiencias que nos ha dejado esta pandemia tanto a educandos como a los educadores y desde ahí ir construyendo. Es el momento de acción de aquellos que apostamos por la construcción desde la escuela de otro tipo de relaciones, el bien común y la justicia social. Y en este sentido será fundamental dentro de esta “nueva normalidad” los espacios alternativos relacionados con el ejercicio de derechos, la educación en comunidad, la construcción de redes de apoyo, haciendo énfasis en todo momento de la importancia de la colectividad ante esta reconfiguración de las relaciones que tendremos a partir de ahora. En conclusión considero que siendo optimistas, como Zizek, y pensamos que de esta crisis tenemos que salir mejores seres humanos y que dejaremos atrás nuestro individualismo, la educación tiene el papel protagónico para lograrlo. La educación de los nuevos comienzos es la de aquellos que conciben que otro mundo es posible, que “un mundo mejor es posible”. 

*Profesora de matemáticas en el programa de bachillerato alternativo en Kolping. Además de adjunta en el Seminario de Enseñanza de las matemáticas en la facultad de Ciencias de la UNAM. Miembro del Seminario de Educación Popular en América Latina y del Círculo de Educación Crítica e Integral.