viernes, 30 de abril de 2010

La formación de los intelectuales

Del libro:

"Los intelectuales y la formación de la cultura"

Antonio Gramsci
Editorial "Nueva visión" Buenos Aires, 1972

¿Los intelectuales son un grupo social autónomo e independiente, o por el contrario cada grupo social tiene una categoría propia y especializada de intelectuales? El problema es complejo por las formas variadas que ha asumido hasta hoy el proceso histórico real de formación de las diversas categorías intelectuales.
Las dos formas más importantes son las siguientes:
1) Cada grupo social, al nacer en el terreno originario de una función esencial en el mundo de la producción económica, se crea conjunta y orgánicamente uno o más rangos de intelectuales que le dan homogeneidad y conciencia de la propia función, no sólo en el campo económico sino también en el social y en el político: el empresario capitalista crea junto a él al técnico industrial y al especialista en economía política, al organizador de una nueva cultura, de un nuevo derecho, etc., etc. Debe advertirse que el empresario representa un producto social superior, ya caracterizado por cierta capacidad dirigente y técnica (es decir: intelectual): debe poseer cierta capacidad técnica no sólo dentro de la esfera circunscripta de su actividad y de su iniciativa propia, sino también en otras esferas, por lo menos en aquellas más directamente ligadas a la actividad económica (debe ser un organizador de masas de hombres; un organizador de la "confianza" de los inversores de la empresa, de los compradores de su mercancías, etc.).
Si no todos los empresarios, por lo menos una elite de ellos, debe tener capacidad para la organización de la sociedad en general, en todo su complejo organismo de servicios hasta la misma organización estatal, dada la necesidad de crear las condiciones más favorables para la expansión de la propia clase, o como mínimo debe poseer la capacidad para seleccionar "los encargados" (empleados especializados) a los que se pueda confiar esa actividad organizativa de las relaciones generales externas de la empresa. Se puede observar que los intelectuales "orgánicos", que cada nueva clase crea junto a ella y forma en su desarrollo progresivo, son en general "especializaciones" de aspectos parciales de la actividad primitiva del tipo social nuevo que la nueva clase ha dado a luz.*
También los señores feudales detentaron una particular capacidad técnica, la militar, y fue precisamente desde el momento, en el cual la aristocracia perdió el monopolio de la capacidad técnico-militar cuando comenzó la crisis del feudalismo. Pero la formación de los intelectuales en el mundo feudal y en el precedente mundo clásico debe ser examinada aparte: esta formación y desarrollo siguió trayectos y modos que conviene estudiar concretamente. Se debe observar que la masa de los campesinos, aunque cumple una función esencial en el mundo de la producción, no genera sus propios intelectuales "orgánicos", y tampoco "asimila" ningún grupo de intelectuales "tradicionales"; a pesar de que otros grupos sociales extraen muchos de sus intelectuales de la masa de campesinos y que gran parte de los intelectuales tradicionales son de origen campesino.
2) Pero cada grupo social "esencial", al surgir a la historia desde la estructura económica precedente y como expresión del desarrollo de esa estructura, ha encontrado, por lo menos en la historia hasta ahora desenvuelta, categorías intelectuales preexistentes y que además aparecían como representantes de una continuidad histórica no interrumpida aun por los más complicados y radicales cambios de las formas políticas y sociales.
La más típica de estas categorías intelectuales es la de los eclesiásticos, por largo tiempo monopolizadores (durante toda una etapa histórica que en parte se caracteriza por este monopolio) de algunos servicios importantes: la ideología religiosa, es decir la filosofía y la ciencia de la época, con la escuela, la instrucción, la moral, la justicia, la beneficencia, la asistencia, etc. La categoría de los eclesiásticos puede ser considerada como la categoría intelectual orgánicamente ligada a la aristocracia terrateniente; jurídicamente estaba equiparada a la aristocracia; con la que compartía el ejercicio de la propiedad feudal de la tierra y el uso de los privilegios estatales ligados a la propiedad. * Pero el monopolio de las superestructuras por parte de los eclesiásticos ** no se ejerció sin luchas y limitaciones, y por eso nacieron, en variadas formas (que se deben estudiar e investigar concretamente), otras categorías, favorecidas y acrecentadas por el afianzamiento del poder central del monarca hasta llegar al absolutismo. De ese modo la aristocracia de la toga se fue formando, con sus propios privilegios, un grupo de administradores, etc.: científicos, teóricos, filósofos no eclesiásticos, etc.
Así como estas diversas categorías de intelectuales tradicionales sienten con "espíritu de cuerpo" su no interrumpida continuidad histórica y su "calificación", del mismo modo se conservan a sí mismas como autónomas e independientes del grupo social dominante. Esta autoposición no carece de consecuencias de vasto alcance en el campo ideológico y político: toda la filosofía idealista se puede relacionar fácilmente con esta posición asumida por el complejo social de los intelectuales y se puede definir la expresión de esa utopía social según la cual los intelectuales se creen "independientes", autónomos, investidos de caracteres propios, etc.
Sin embargo, debe observarse que si bien el Papa y la alta jerarquía de la Iglesia se creen más ligados a Cristo y a los apóstoles que a los señores senadores Agnelli y Benni, no ocurre lo mismo con Gentile y Croce, por ejemplo; Croce, en especial, se siente estrechamente ligado a Aristóteles y a Platón, pero en cambio no oculta su relación con los senadores Agnelli y Benni y en eso precisamente se debe buscar el carácter más sobresaliente de la filosofía de Croce.
¿Cuáles son los límites "máximos" que admite el término "intelectual"? ¿Se puede encontrar un criterio unitario para caracterizar igualmente todas las diversas y variadas actividades intelectuales y para distinguir a éstas al mismo tiempo y de modo esencial de las actividades de las otras agrupaciones sociales? El error metódico más difundido, en mi opinión, es el de haber buscado este criterio de distinción en lo intrínseco de las actividades intelectuales y no, en cambio, en el conjunto del sistema de relaciones en que esas actividades se hallan (y por lo tanto en los grupos que las representan) en el complejo general de las relaciones sociales. Y en verdad el obrero o proletario, por ejemplo, no se caracteriza específicamente por el trabajo manual o instrumental, sino por la situación de ese trabajo en determinadas condiciones y en determinadas relaciones sociales (además de la consideración de que no existe trabajo puramente físico y de que la expresión de Taylor de "gorila amaestrado" es una metáfora para indicar un límite en cierta dirección: en cualquier trabajo físico; aunque se trate del más mecánico y degradado, siempre existe un mínimo de calidad técnica, es decir un mínimo de actividad creativa). Ya se ha observado que el empresario, por su misma función, debe tener en cierta medida algunas cualidades de tipo intelectual, si bien su figura social no está caracterizada por esas cualidades sino por las relaciones generales sociales que caracterizan la posición del empresario en la industria.
Todos los hombres son intelectuales, podríamos decir, pero no todos los hombres tienen en la sociedad la función de intelectuales.
Cuando se distingue entre intelectuales y no intelectuales, en realidad sólo se hace referencia a la inmediata función social de la categoría profesional de los intelectuales, es decir, se tiene en cuenta la dirección en que gravita el mayor peso de la actividad específica profesional, si en la elaboración intelectual o en el esfuerzo nervioso-muscular. Esto significa que si se puede hablar de intelectuales, no tiene sentido hablar de no-intelectuales, porque los no-intelectuales no existen. Pero la misma relación entre esfuerzo de elaboración intelectual-cerebral y esfuerzo nervioso-muscular no es siempre igual; por eso se dan diversos grados de actividad específicamente intelectual. No hay actividad humana de la que se pueda excluir toda intervención intelectual, no se puede separar el homo faber del homo sapiens. Cada hombre, considerado fuera de su profesión, despliega cierta actividad intelectual, es decir, es un "filósofo", un artista, un hombre de buen gusto, participa en una concepción del mundo, tiene una consciente línea de conducta moral, y por eso contribuye a sostener o a modificar una concepción del mundo, es decir, a suscitar nuevos modos de pensar.
El problema de la creación de un nuevo grupo intelectual consiste, por lo tanto, en elaborar críticamente la actividad que existe en cada uno en cierto grado de desarrollo; modificando su relación con el esfuerzo nervioso-muscular en un nuevo equilibrio, y logrando que el mismo esfuerzo nervioso-muscular, en tanto elemento de una actividad práctica general, que renueva constantemente el mundo físico y social, llegue a ser el fundamento de una nueva e integral concepción del mundo. El tipo tradicional y vulgarizado del intelectual está dado por el literato, el filósofo y el artista. Por lo tanto los periodistas, que pretenden ser literatos, filósofos y artistas, pretenden también ser los "verdaderos" intelectuales. En el mundo moderno la educación técnica, ligada estrechamente al trabajo industrial, aun el más primitivo y descalificado, debe formar la base del nuevo tipo de intelectual.
Con esa base ha trabajado el semanario Ordine Nuovo para desarrollar ciertas formas de un nuevo intelectualismo y para determinar nuevos conceptos, y no ha sido ésta una de las razones menores de su éxito, porque tal posición correspondía a aspiraciones latentes y estaba de acuerdo con el desarrollo de las formas reales de vida. El modo de ser del nuevo intelectual ya no puede consistir en la elocuencia, motora exterior y momentánea de los afectos y de las pasiones, sino en su participación activa en la vida práctica, como constructor, organizador, "persuasivo permanentemente" no como simple orador y, sin embargo, superior al espíritu matemático abstracto; a partir de la técnica-trabajo llega a la técnica-ciencia y a la concepción humanista histórica, sin la cual se es "especialista" y no se llega a ser "dirigente" (especialista + político).
Así se plasman históricamente ciertas categorías especializadas para el ejercicio de la función intelectual, se forman en conexión con todos los grupos sociales, pero en especial con los más importantes, y sufren elaboraciones más extensas y complejas en conexión con el grupo social dominante. Una de las características más relevantes de cada grupo, que se desarrolla en dirección al dominio, es su lucha por la asimilación y la conquista "ideológica" de los intelectuales tradicionales, asimilación y conquista que es tanto más rápida y eficaz cuanto más rápidamente elabora el grupo dado, en forma simultánea, sus propios intelectuales orgánicos.
El enorme desarrollo alcanzado por la actividad y la organización escolar (en sentido amplio), en las sociedades que surgieron del mundo medieval, muestra la importancia que han alcanzado en el mundo moderno las categorías y las funciones intelectuales: en la medida en que se ha tratado de profundizar y ensanchar la "intelectualidad" de cada individuo, también se tendió a multiplicar las especializaciones y a perfeccionarlas. Esto se cumple gracias a las instituciones escolares de diverso grado, hasta los organismos para promover la llamada "alta cultura", en cada campo de la ciencia y de la técnica.
La escuela es el instrumento para formar los intelectuales de diverso grado. La complejidad de las funciones intelectuales en los diversos Estados se puede medir objetivamente por la cantidad de escuelas especializadas y por su jerarquización: cuanto más extensa es el "área" escolar y cuanto más numerosos son los grados" "verticales" de la escuela, tanto más complejo es el mundo cultural, la civilización, de un determinado Estado. Se puede encontrar un parangón en la esfera de la técnica industrial: la industrialización de un país se mide por su capacidad en la construcción de máquinas para construir máquinas y en la fabricación de instrumentos cada vez más precisos para construir máquinas e instrumentos para construir máquinas, etc. El país que tiene los mejores elementos para construir instrumentos para los gabinetes experimentales de los científicos y para construir instrumentos para poner a punto esos instrumentos, puede ser considerado como el país más avanzado en el campo técnico-industrial, el más civilizado, etc. Así ocurre en la preparación de los intelectuales y en las escuelas dedicadas a esta preparación; escuelas e institutos de alta cultura son asimilables. También en este campo la cantidad no puede separarse de la calidad. A la más refinada especialización técnico-cultural, debe necesariamente corresponder la mayor extensión posible, en la difusión de la instrucción primaria y la mayor disposición para favorecer, con los grados intermedios, al número mayor de personas. Naturalmente, esta necesidad de crear la más amplia base posible para la selección y la elaboración de las más altas cualidades intelectuales --es decir: de dar a la cultura y a la técnica superior una estructura democrática-- no carece de inconvenientes: se crea de ese modo la posibilidad de vastas crisis de desocupación en los estratos medios intelectuales, como ocurre efectivamente en todas las sociedades modernas.
Se debe observar que la elaboración de los grupos intelectuales en la realidad concreta no se cumple en un terreno democrático-abstracto, sino de acuerdo con procesos históricos tradicionales muy concretos. Se han formado grupos que tradicionalmente "producen" intelectuales y son esos mismos grupos los que con frecuencia se especializan en el "ahorro", es decir, la pequeña y la media burguesía terrateniente y algunos estratos de la pequeña y de la media burguesía de las ciudades. La variada distribución de los diversos tipos de escuelas (clásicas y profesionales) en el terreno "económico" y las distintas aspiraciones de las múltiples categorías de estos grupos determinan o dan forma a la producción de las diversas ramas de especialización intelectual. La burguesía rural en Italia, por ejemplo, produce en especial funcionarios estatales y profesionales liberales, mientras que la burguesía ciudadana produce técnicos para la industria; por eso la Italia septentrional produce especialmente técnicos y en cambio la Italia meridional principalmente funcionarios y profesionales.
La relación entre los intelectuales y el mundo de la producción no es inmediata, como ocurre con los grupos sociales fundamentales, sino que es "mediata" en grado diverso en todo el tejido social y en el complejo de las superestructuras, en los que los intelectuales son los "funcionarios". Se podría medir la "organicidad" de los diversos estratos intelectuales y su conexión más o menos estrecha con un grupo social fundamental, fijando una gradación de las funciones y de las superestructuras de abajo hacia arriba (desde la base estructural hacia arriba). Por ahora se pueden fijar dos grandes planos superestructurales, el que se puede llamar de la "sociedad civil", que está formado por el conjunto de los organismos vulgarmente llamados "privados", y el de la "sociedad política o Estado"; y que corresponden a la función de "hegemonía" que el grupo dominante ejerce en toda sociedad y a la de "dominio directo" o de comando que se expresa en el Estado y en el gobierno "jurídico". Estas funciones son precisamente organizativas y conectivas. Los intelectuales son los "empleados" del grupo dominante para el ejercicio de las funciones subalternas de la hegemonía social y del gobierno político, a saber: 1) del "consenso" espontáneo que las grandes masas de la población dan a la dirección impuesta a la vida social por el grupo fundamental dominante, consenso que históricamente nace del prestigio (y por lo tanto de la confianza) que el grupo dominante deriva de su posición y de su función en el mundo de la producción; 2) del aparato de coerción estatal que asegura "legalmente" la disciplina de aquellos grupos que no "consienten" ni activa ni pasivamente, pero que el mismo está preparado para toda la sociedad en previsión de los momentos de crisis en el comando y en la dirección, casos en que no se da el consenso espontáneo.
Este planteo del problema da como resultado una extensión muy grande del concepto de intelectual, pero sólo de esta manera es posible alcanzar una aproximación concreta a la realidad. Este modo de plantear la cuestión choca contra preconceptos de casta: es verdad que la misma función organizativa de la hegemonía social y del dominio estatal da lugar a cierta división del trabajo y por eso a toda una gradación de calificaciones, en algunas de las cuales ya no aparece ninguna atribución directiva y organizativa: en el aparato de dirección social y estatal existe toda una serie de empleos de carácter manual e instrumental (de orden y no de concepto, de agente y no de oficial o de funcionario, etc.); pero evidentemente es preciso hacer esta distinción, como será necesario hacer también alguna otra. De hecho, la actividad intelectual debe ser distinguida en grados también desde el punto de vista intrínseco, grados que en los momentos de extrema oposición dan una verdadera diferencia cualitativa: en el más alto grado se colocarán los creadores de las diversas ciencias, de la filosofía, del arte, etc.; en el nivel más bajo, los más humildes "administradores" y divulgadores de la riqueza intelectual ya existente, tradicional, acumulada.
En el mundo moderno la categoría de los intelectuales, así entendida, se ha ampliado de modo increíble. El sistema social democrático-burocrático ha gestado masas imponentes, no todas justificadas por las necesidades sociales de la producción, aunque justificadas por las necesidades políticas del grupo fundamental dominante. De ahí la concepción loriana del "trabajador" improductivo (¿pero improductivo con respecto a quién y a qué modo de producción?), que podría justificarse en parte si se tiene en cuenta que estas masas disfrutan de su posición haciéndose asignar enormes sumas de la renta nacional. El concepto de masa ha estandarizado a los individuos como calificación individual y como psicología, determinando los mismos fenómenos de todas las otras masas estandarizadas: concurrencia que plantea la necesidad de la organización profesional de la defensa, de la desocupación, de la superproducción escolar, de la emigración, etc.

Sesión 6:

Universalidad del rapport pedagógico y problemas de los intelectuales de Antonio Gramsci

FECHA: 24 de abril 2010

OBSERVADOR(ES): Reyna Mata B.
FACILITADOR(ES): Elias

Facilitadores Asistentes

Reyna Mata
Irma Rodríguéz
Carmina Galicia
Melina González
Rafael González
Valeri
Samuel


CONSTRUCCIÓN DE LA COMUNIDAD DE INDAGACIÓN:
1. REGLAS:
A) LEVANTAR LA MANO PARA PEDIR LA PALABRA
B) RESPETAR A LOS OTROS
C) ESCUCHAR A LOS OTROS
D) CUIDAR A LOS OTROS

2. CONOCER A LOS MIEMBROS DE LA COMUNIDAD DE INDAGACIÓN
A) RECONOCERNOS COMO COMUNIDAD: RECORDAR QUIENES SOMOS

3.PENDIENTES:

INFORMACIÓN:

- la sesión será de 3hrs, es decir de las 15hrs a las 18hras.

-Debido a que algunos de los integrantes del seminario se tienen que retirar rápidamente al final de la sesión o antes, se decidió que los pendientes serán siempre al principio de cada sesión.

El pendiente que se discutió en esta sesión fue sobre la falta de lectura de los textos correspondientes a cada sesión, pues esto dificulta que solo se exponga e intérprete los textos y no llegamos a la discusión y polémica con los autores correspondientes.
Las resultantes de nuestra exposición de motivos del porque no se está cumpliendo con el compromiso de la lectura, se resumió; a la gran extensión de algunos de los textos, a la complejidad de los mismos, así como también a situaciones en particular de vida, dado a que muchos traban, estudian y no hay tiempo para concluir por completo los textos.

La conclusión fue reafirmar el compromiso e interés en el seminario, ya que se intentara que se concluyan sesión a sesión los textos que debemos trabajar, asi como también mandar algún tipo de apoyo o guía sobre la lectura para que facilite la interpretación de los textos y si por algún motivo no se puede concluir la totalidad de la lectura se intente aportar algo en el momento de la discusión. Esto es en relación a que todos preparemos nuestra sesión del seminario ya sea comentar alguna nota del periódico, libros o alguna experiencia en particular que nos permita enriquecer la discusión.

No olvidemos nuestro compromiso y sigamos construyendo juntos.

4 DINÁMICA DE LA SESIÓN:
Consistió en escribir en una sola palabra una característica de defina a un intelectual y el nombre de algún intelectual.

5 DISCUSIÓN DEL TEXTO:

• El principal punto de partida fue el concepto de Rapport, el cual puede entenderse como simpatía, comunicación afectiva. Integrando este concepto a la lectura nos referimos a un elemento que aparece y se extrae de la sociedad política y de la sociedad civil y esta es la que integra el Rapport.
• Los intelectuales una de sus principales tareas es organizar, y partiendo de nuestra condición ¿cómo utilizamos esta organización?, para ¿Qué?, ¿cual nuestro compromiso? ¿Desde donde cuestionamos?, ¿desde donde escribimos?.
• La importancia del concepto de hegemonía y de legitimación en la formación de los intelesctuales. Para Antonio Gramsci, era un proceso en el cual los subordinados debían imponer otro "escenario" con la pena de venir en la misma estructura social anterior. Un ejemplo posterior de esto fue lo que se convirtió la experencia de la Revolución rusa. Se puede pensar que una teoría de la hegemonía gramsciana puede contradecir a la teoría de clases de Marx, esto porque habría idealmente bases de contacto entre el ejercicio de la dirección política y el de la dirección intelectual (en una base social) y la importancia será avanzar, sumando cualquier tipo de alianza (interclasista si es necesario) con el fin de conquistar un modelo cultural y contraponerlo contra el hegemónico con lo que se lograría superar el desnivelamiento entre opresión y moral histórica, fractura que también se podría entender anteriormente como contradicción de clase. El evolucionismo spenceriano fue fundamental a la hora de dotar de un esquema pro-capitalista aún en los proyectos que iban contra el liberalismo, como el comunismo. Bajo ese influjo, en el cual cayeron hasta los marxistas, la teoría de la hegemonía cultural se cumplía: en el Estado social o fuera de éste, la lógica del progreso se mantiene.
• La relación entre los intelectuales y el mundo de la producción no es inmediata, como ocurre con los grupos sociales fundamentales, sino que es "mediata" en grado diverso en todo el tejido social y en el complejo de las superestructuras, en los que los intelectuales son los "funcionarios". Se podría medir la "organicidad" de los diversos estratos intelectuales y su conexión más o menos estrecha con un grupo social fundamental, fijando una gradación de las funciones y de las superestructuras de abajo hacia arriba (desde la base estructural hacia arriba). Por ahora se pueden fijar dos grandes planos superestructurales, el que se puede llamar de la "sociedad civil", que está formado por el conjunto de los organismos vulgarmente llamados "privados", y el de la "sociedad política o Estado"; y que corresponden a la función de "hegemonía" que el grupo dominante ejerce en toda sociedad y a la de "dominio directo" o de comando que se expresa en el Estado y en el gobierno "jurídico". Estas funciones son precisamente organizativas y conectivas. Los intelectuales son los "empleados" del grupo dominante para el ejercicio de las funciones subalternas de la hegemonía social y del gobierno político, a saber: 1) del "consenso" espontáneo que las grandes masas de la población dan a la dirección impuesta a la vida social por el grupo fundamental dominante, consenso que históricamente nace del prestigio (y por lo tanto de la confianza) que el grupo dominante deriva de su posición y de su función en el mundo de la producción; 2) del aparato de coerción estatal que asegura "legalmente" la disciplina de aquellos grupos que no "consienten" ni activa ni pasivamente, pero que el mismo está preparado para toda la sociedad en previsión de los momentos de crisis en el comando y en la dirección, casos en que no se da el consenso espontáneo.
• Es verdad que la misma función organizativa de la hegemonía social y del dominio estatal da lugar a cierta división del trabajo y por eso a toda una gradación de calificaciones, en algunas de las cuales ya no aparece ninguna atribución directiva y organizativa: en el aparato de dirección social y estatal existe toda una serie de empleos de carácter manual e instrumental (de orden y no de concepto, de agente y no de oficial o de funcionario, etc.); pero evidentemente es preciso hacer esta distinción, como será necesario hacer también alguna otra. De hecho, la actividad intelectual debe ser distinguida en grados también desde el punto de vista intrínseco, grados que en los momentos de extrema oposición dan una verdadera diferencia cualitativa: en el más alto grado se colocarán los creadores de las diversas ciencias, de la filosofía, del arte, etc.; en el nivel más bajo, los más humildes "administradores" y divulgadores de la riqueza intelectual ya existente, tradicional, acumulada.

viernes, 9 de abril de 2010

La Escuela Moderna


Nuestra primera lectura fue el libro "El país de la autonomía", La escuela moderna

en este link ustedes podrán descargar la lectura:
http://www.speedyshare.com/files/21862670/lA_ESCUELA_MODERNA.pdf

lunes, 5 de abril de 2010

guía de observación


GUÍA DE OBSERVACIÓN
Seminario de Educación Popular en América Latina

3ª. SESIÓN: Discusión de Popular
FECHA: 6 de Marzo del 2010
OBSERVADOR(ES): ALEJANDRO
FACILITADOR(ES): REYNA


Facilitadores Asistentes
1 Reyna Simitrio Guerrero
2 Irma Rodríguéz
3 Mayra Martínez
4 Yagüi
5 Carmina Galicia
6 Melina González
7 Alejandro Alcaráz
8 Tomás Ortíz
9 Rafael González


CONSTRUCCIÓN DE LA COMUNIDAD DE INDAGACIÓN:
1. REGLAS:
A) LEVANTAR LA MANO PARA PEDIR LA PALABRA
B) RESPETAR A LOS OTROS
C) ESCUCHAR A LOS OTROS
D) CUIDAR A LOS OTROS

2. CONOCER A LOS MIEMBROS DE LA COMUNIDAD DE INDAGACIÓN
A) RECONOCERNOS COMO COMUNIDAD: RECORDAR QUIENES SOMOS

3. ACTIVIDAD DE LA PRIMERA SESIÓN:

Actividad 1
Comunidad de Diálogo

Actividad 2
Discusión del Concepto “Popular”

Actividad 3
Cierre de la discusión pasada sobre “educación”.

Actividad 4
Introducción al libro: En el País de la Autonomía

Actividad 5
Asignación de tareas y elección de equipos


4. OBJETIVOS DE LA SESIÓN:

• RECORDAR LAS REGLAS DE LA COMUNIDAD DE INDAGACIÓN
• ANALIZAR A PARTIR DE VARIAS CITAS EL CONCEPTO POPULAR.
• GENERAR A PARTIR DE LAS CITAS UNA DISCUSIÓN QUE NOS LLEVE A CREAR NUESTRO PROPIO CONCEPTO DE POPULAR.
• GENERAR PREGUNTAS QUE APUNTEN Y AYUDEN A CONFIGURAR NUESTRA PROPIA IDEA DE EDUCACIÓN POPULAR.


DINÁMICA DE LA LECTURA EN VOZ ALTA Y COLECTIVA:

Melina González
Comenzó compartiendo algunas citas de lo que significa la palabra popular y sus diferentes acepciones. Popular, relativo a masa, categoría definida por el sistema, relación entre el individuo y la masa.

Carmina Galicia
Continuó con definiciones de lo que se entiende por Popular: Del pueblo, identificación, relativo a clases bajas, relativo a los menos dotados y los de menor alcance.

Alejandro Alcaraz
Habló sobre la dualidad del término, popular como término despectivo y como término facultativo. La relación del término con la explicación de ser humano a partir del colectivismo y el individualismo, siendo la relación de masas la que define el término.

Mayra Martínez
Propuso estudiar dicha palabra a partir de interese comunes, entendiendo al pueblo como las masas.

Simitrio Guerrero
Propuso estudiar y analizar el término a partir de la experiencia, y no de términos y definiciones. Existen diferentes tipos de educación y están en todos lados

Reyna Mata
Se puede entender a partir de las distintas aportaciones que el significado se sobreentiende como la delimitación de estratos económicos, lo que implica la convivencia de estratos económicos. La diferencia de clases genera tensión, lo que dificulta la relación entre ellas y el compartir el término popular, apartándolo para la clase con más integrantes a partir de las divisiones socioeconómicas.

Mayra Martínez
Todas estas tendencias generan nuevas preguntas. Nos vemos en la necesidad de replantear términos. Las nuevas preguntas van hacia contenidos pragmáticos y analíticos. El fin del estudio es alcanzar la autonomía de los pueblos.

Tomás Ortiz
Cada comunidad tiene necesidades diferentes. Buscamos un término común, si es difícil entre nosotros, lo es más entre los diferentes pueblos. La educación popular debe estar en todos los espacios y en todos los momentos, más como filosofía que como sistema.

Reyna Mata
A partir del contexto socio histórico de los individuos trabajar para formar sujetos.

Tomás Ortiz
Alcanzar la diferenciación para poder alcanzar la igualdad. Lo popular es la suma de identidades.


RELACIÓN EMOCIONAL:

La discusión se llevo en orden y tranquilidad, escuchando las diferentes posturas y versiones a partir de la diversidad de vidas y opiniones. La sesión pasada aumento el nivel de animosidad en la audiencia, en un par de ocasiones interrumpiendo al expositor, lo que no ocurrió en dicha sesión.

En la sesión pasada se alcanzaron diferencias por la diferencia de conceptos, utilizamos la misma palabra para referirnos a distintos significados, lo que conlleva obvias diferencias.


COMPARACIÓN CON LA ACTUALIDAD:

Si popular está relacionado con la cantidad de gente a partir de divisiones socioeconómicas, entonces es cierto número de localidades, personas, y comunidades localizables.

Si popular somos todos, entonces hay diferentes tipos de popular, y todo es popular, y cada quién pertenece a cierta clase, que por considerar cierto número de integrantes se interpreta como popular.

PLANTEAMIENTO DE PREGUNTAS:

¿Educación para qué y para quién, hacia dónde la queremos dirigir y en qué medida es posible?

Es un acto de real de ayuda, o de egocentrismo salvador.
¿Ayudar en qué medida?

Propongo discutir posteriormente el término de CLASES SOCIALES, el cuál está estrechamente relacionado con la palabra popular. Si fuéramos todos, una sola clase homogénea, ¿cuáles serían los problemas? ¿Buscaríamos diferenciación a partir de un cierto nivel de ingreso y producción intelectual y material?